Desde lagunas bonaerenses hasta la imponente Patagonia, el territorio argentino deslumbra con paisajes donde el viento no es molestia sino motor: te proponemos un recorrido por los lugares favoritos de kitesurfistas y parapentistas y te contamos en detalle cómo el clima ayuda a definir sus óptimas temporadas.
Para deportes como el kitesurf, el windsurf o el parapente no sirve cualquier ráfaga, sino una combinación específica de variables.
Es decir, en la mayoría de los casos, sin viento no hay despegue ni velocidad; pero con un viento inadecuado, también hay exposición al riesgo y/o la frustración. En efecto, para aventurarse a realizar actividades de este tipo es importante atender factores tales como:
Afortunadamente, los modelos meteorológicos locales y regionales permiten afinar cada vez más la toma de decisiones: incluso los propios reportes de Meteored Argentina son claves para anticipar buenas jornadas de vuelo o navegación. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la evolución horaria: hay lugares donde el viento es ideal solo en ciertas franjas del día, o donde el cambio de dirección marca la diferencia entre una sesión perfecta y una por demás desafiante.
Teniendo en cuenta lo anterior, los deportes mencionados no se improvisan, sino que se planean en función del clima y, en especial, de acuerdo a ubicaciones geográficas de preferencia:
A solo dos horas de la ciudad de Buenos Aires, esta laguna es un clásico para iniciarse en kitesurf y windsurf.
Sus aguas calmas y el viento parejo de las tardes primaverales la convierten en un lugar ideal para principiantes y para escapadas de fin de semana.
En esta localidad bonaerense -ubicada a poco más de 100 km de la ciudad de Buenos Aires- se encuentra la sede del Club Argentino de Paracaidismo, que también ofrece actividades de parapente. Otras ubicaciones aledañas que cuentan con establecimientos similares para esta actividad son las ciudades de Lobos, Dolores y La Plata.
Es uno de los templos del parapente en Argentina. Desde su plataforma natural, en las sierras de La Cumbre, se lanzan voladores de todo el país.
¿Por qué resulta una ubicación privilegiada? Gracias a sus condiciones térmicas y el viento del noreste, que suelen mantenerse estables entre septiembre y abril.
Ubicada cerca de Rodeo, en el noroeste sanjuanino, esta zona es reconocida internacionalmente por el windsurf extremo. Su nombre no es casual y ya ofrece suficiente información sobre este lugar: aquí, el viento Zonda y la geografía del valle generan condiciones desafiantes que atraen a riders experimentados.
En los días de viento suave, el parapente regala vistas incomparables sobre los lagos patagónicos.
Pilotos locales explican que la ventana ideal se da en las tardes, cuando la brisa se estabiliza tras la actividad térmica del mediodía.